Como ejemplo de maricultura está el cultivo o granjas de peces, ostras o algas en mar abierto o en zonas de costa, como la Gallega en nuestro caso. Cabe destacar que la maricultura necesita estudios batimétricos, de corrientes, altura de olas y junto con estos la evaluación de las estructuras navales de cultivo a emplear que serán seleccionadas según el organismo a cultivar.
Entre los productos no alimenticios producidos por esta técnica nos encontramos: harina de pescado, agar nutritivo, joyas (como por ejemplo las perlas) y cosméticos.
En cuanto al sistema económico y ambiental, se esperan grandes avances a causa de la acuicultura marina sostenible. Mencionar también que la economía de escala implica que la ganadería puede producir peces a un precio menor que el sector de la pesca industrial. Esto generaría una mejor alimentación humana y la eliminación de la pesca no sostenible poco a poco. Los peces de mayor calidad son los de maricultura, los criados en estanques o tanques además de que ofrecen más opciones de especies.
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